Se refiere a la totalidad de microorganismos que conviven con su hospedero, en este caso el humano, ocupando nichos específicos en las superficies mucosales y de piel a lo largo del cuerpo. En una perfecta relación simbiótica, se estima que alrededor de 1014 células microbianas (10 veces más que las células humanas propias del organismo) con sobre 3,3 millones de genes únicos (150 veces el genoma humano) colonizan dicha superficie.
El ecosistema microbiano digestivo humano representa una biomasa considerable con múltiples funciones, incluyendo funciones metabólicas, de barrera e inmunes. El establecimiento de la microbiota intestinal es crucial para estas funciones. El origen evolutivo de la salud y la enfermedad, enfatiza la importancia de los primeros 1000 días, desde la concepción hasta los 2 años de vida, para la salud futura.
Este concepto incluye el establecimiento de la microbiota, particularmente la microbiota intestinal, cuyo impacto en la posible aparición de patologías posteriores es cada vez más evidente. Existe una creciente evidencia proveniente de estudios clínicos y epidemiológicos explorando la asociación entre la disbiosis con un riesgo aumentado de enfermedades de tipo inflamatorio, autoinmune y metabólico como asma, diabetes, obesidad y desórdenes gastroenterológicos crónicos, entre los cuales están la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca y el cáncer colorrectal, hepático y gástrico
La variación contemporánea en la microbiota humana es generalmente atribuida al incremento en las tasas de nacimientos por cesárea, al uso indiscriminado de antibióticos y a la alimentación por fórmula entre otros.
¿Cómo afecta los antibióticos a la microbiota humana?
La variación contemporánea en la microbiota humana es generalmente atribuida al incremento en las tasas de nacimientos por cesárea, al uso indiscriminado de antibióticos y a la alimentación por fórmula entre otros. Desde el primer uso reportado de Sulfanilamida y penicilina en humanos, se evidencia la eficacia del tratamiento con antibióticos para enfermedades infecciosas, incluidas reducciones significativas en la tasa de mortalidad.
En los últimos años, múltiples estudios han demostrado que el uso prolongado, dosis incorrecta o las propiedades farmacológicas de los antibióticos puede tener consecuencias imprevistas e indeseables sobre la microbiota intestinal. El uso de antibióticos altera las interacciones específicas que se dan entre el hospedero y la microbiota, se da una pérdida en el reconocimiento de ligandos bacterianos y por ende una pérdida de señales específicas de metabolitos producidos por la microbiota que lleva milenios de coevolución con el hospedero.
El éxito de la terapia con antibióticos ya sea curativa o profiláctica, se basa en análisis sobre microbiología, farmacológica (farmacocinética y farmacodinamia) y clínica del paciente. La resistencia a los antibióticos ocurre cuando los microbios ya no responden a los antibióticos creados para eliminarlos. Eso significa que los microbios no se eliminan y continúan multiplicándose. La principal causa de la resistencia a los antibióticos es el uso excesivo de antibióticos. Esto ocurre tanto en los humanos como en los animales. Ciertas prácticas aumentan el riesgo de la resistencia bacteriana:
Usar antibióticos cuando no son necesarios. Las bacterias desarrollan al menos tres mecanismos para hacerse resistentes a ellos, que son independientes entre sí pero que pueden actuar sinérgicamente: alteración de las enzimas diana (PBPs), alteración de la membrana externa y producción de enzimas inactivantes (betalactamasas).
Si el uso continuo de antibiótico es perjudicial para la flora y puede generar resistencias, entonces ¿qué podemos hacer?
El sistema inmunitario es el sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. El sistema inmunitario, ataca a los gérmenes invasores y nos ayuda a mantenernos sanos. Un SISTEMA INMUNE SANO evitará la necesidad de usar antibióticos de manera constante o durante periodos prolongados.
Todas estas células especializadas y partes del sistema inmunitario ofrecen al cuerpo protección contra las enfermedades. Esta protección se llama inmunidad.
¿Qué acciones debemos tomar ante estos riesgos?
Siempre la PREVENCIÓN es la mejor opción, y lograr este objetivo debe estar presente como prioridad en el principal grupo vulnerables: Los Niños. La mejor manera de actuar de forma preventiva, sería contar con un producto que brinde una acción inmunoestimulante e inmunomoduladora, a fin de evitar recaídas o uso constante de antibióticos. El desarrollo del sistema inmunológico a la par de la microbiota intestinal durante los primeros 1000 días de vida es una importante base para el futuro saludable del niño. Al nacer, el sistema inmunológico aún se encuentra inmaduro y debe aprender a lidiar con agentes patógenos. El mantenimiento permanente de piel y mucosas y el funcionamiento del sistema inmune consumen mucha energía, nutrientes, minerales y vitaminas del cuerpo, por este motivo la buena nutrición/suplementación tienen un impacto profundo en la prevención de complicaciones.
Inmuno Shot Gotas, permite estimular de manera directa el sistema inmune innato en los niños, así como facilita la especialización de la inmunidad adaptativa en cuanto a su parte celular y humoral. Esta especialización estimula las células efectoras específicas adecuadas para que eliminen el patógeno y se regulen los procesos inflamatorios (liberación de citoquinas), mientras que las células T de memoria y células plasmáticas de larga vida protegen al huésped de reinfecciones posteriores gracias a la formación de anticuerpos neutralizantes. INMUNO SHOT gotas, ha permitido unir 3 componentes esenciales en la regulación inmunológica como son: Los Péptidos del Timo; la Vitamina C y el Zinc.
Los Peptidos del Timo Están indicados como inmunoestimulantes en la prevención de patologías infecciosas y estacionales. Entre sus principales funciones tenemos: Actuar como inductor de los procesos de inmuno regulación natural, siendo de especial valor en los procesos degenerativos que cursan con trastornos de la inmunidad celular mediada por los linfocitos T. Potenciar el sistema inmunológico para de esta forma combatir gripes, resfriados, bronquitis, amigdalitis, etc. Efecto antiséptico al retrasar o detener el proceso de multiplicación bacteriana y viral, previniendo de esta forma (al llegar al tejido vivo a través de la circulación) la posibilidad de infección, sepsis o putrefacción.
El uso de vitamina C ha demostrado su utilidad en la prevención, acortamiento y alivio de diversas infecciones respiratorias, sobre todo en el acortamiento del resfriado común e inclusive el mejoramiento de la evolución de las neumonías y la prevención de infecciones respiratorias en pacientes fumadores.
El Zinc es considerado el mineral de la inmunidad, ya que es de vital importancia en la secreción de hormona timulina que está involucrada en la diferenciación de las células T y el mejoramiento de las acciones de las células T y NK encargadas de la inmunidad celular. También estimula la actividad de los Neutrófilos y del Complemento que es un mecanismo de defensa cuya misión principal es eliminar patógenos de la circulación.
Para un mejor uso de INMUNO SHOT GOTAS se sugiere seguir la siguiente
referencia de dosificación:
Niños de 1 a 3 años, tomar 28 gotas, 1 vez al día
Niños de 4 a 8 años, tomar 1 ml, 2 veces al día
Niños de 9 a 12 años, tomar 1 ml, 3 veces al día